Su construcción inició en 1377, Mohamed V pidió su realización. Trece años después se concluyó. Es ligeramente trapezoidal, siendo su lado oriental más extenso que el poniente (el lado del salón de mocárabes). Le rodea una galería con más de 100 columnas de mármol, las que están agrupadas en grupos de dos, tres y hasta de cuatro. Los lados mayores son simétricos y los menores asimétricos de los que adelantan unos pabellones en dirección al patio que con facilidad reconocerás. En éste se hallan los doce leones. En el alrededor están las alcobas, las salas privadas del sultán; la infraestructura adolece de ventanas que permitan una vista al exterior, pero eso no te preocupa cuando miras el jardín en el interior que evoca el estilo musulmán sobre el paraíso. De cada sala salen cuatro arroyos que se dirigen al centro, representando los ríos del paraíso. Las columnas están enlazadas con paños que permiten el paso de la luz. Sus fustes de caracteres cilíndricos y delgados, poseen anillos en la parte superior y unos capiteles sobre los que se extienden inscripciones. Te fijarás en los templetes, los que avanzan hacia los lados opuestos del patio recuerdan las tiendas para acampar que hacían los beduinos. Esos templetes, de planta cuadrada, están decorados con cúpula de madera sustentada en conchas de mocárabes. Su alero data del siglo XIX.
La Fuente
En cuanto a los leones y la fuente se estima que datan del siglo XIV. Los leones y la taza fueron construidos al mismo tiempo (la fuente en su conjunto). El grupo de leones está clasificado en tres tipologías de leones que comprenden de a cuatro leones. Los leones de cada grupo tienen similitud de dos en dos en cuanto a rasgos como en la cola y el pelaje de la melena. Se dice que esta fuente tiene un significado mayestático al estar relacionado con el templo de un personaje del Viejo Testamento: Salomón.
Te corroboro que es un lugar que en poco espacio dice mucho. Esto es parte de la Alhambra. Te invito a disfrutar de todo lo que ofrece.